La enfermedad renal crónica (ERC) es una condición que afecta tanto a perros como a gatos y se caracteriza por la disminución progresiva de la función renal. Recientes investigaciones han demostrado que existe una relación entre la ERC y el microbioma intestinal, el cual puede estar alterado en estos pacientes. Esta alteración, conocida como disbiosis, puede dar lugar a la producción de toxinas urémicas de origen intestinal que son perjudiciales para los riñones y contribuyen a la progresión de la enfermedad renal.

Figura 1. Existe una relación bidireccional entre las riñones y el microbioma intestinal (eje intestino-riñón). La ERC se asocia con una alteración del microbioma intestinal (disbiosis) que da lugar a la producción de toxinas urémicas en el intestino, las cuales a su vez contribuyen a la progresión de la ERC ya una mayor retención de toxinas urémicas, lo cual genera un mayor grado de disbiosis (un círculo vicioso).

Importancia del microbioma intestinal en la ERC

El microbioma intestinal desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la función de la barrera intestinal, modulando el sistema inmunitario y controlando el pH luminal. Una dieta adecuada en fibra dietética favorece el crecimiento de bacterias benéficas que producen compuestos posbióticos, como ácidos grasos de cadena corta, que nutren los enterocitos y contribuyen a mantener una barrera intestinal sana.

Efectos perjudiciales de las toxinas urémicas

Las toxinas urémicas generadas en el intestino pueden tener efectos perjudiciales en los riñones. Estas toxinas promueven daño oxidativo, inflamación y fibrosis en los túbulos renales, contribuyendo al avance de la enfermedad renal crónica. Además, reducen la motilidad del colon y aumentan el riesgo de estreñimiento, así como también contribuyen a la pérdida de masa muscular.

Intervenciones nutricionales para pacientes con ERC

El manejo nutricional es fundamental en el cuidado de los pacientes con ERC y ha demostrado mejorar la esperanza y calidad de vida en perros y gatos. Tradicionalmente, se ha enfocado en reducir el aporte de proteína dietética en estadios avanzados de la ERC. Sin embargo, recientes descubrimientos han revelado los efectos perjudiciales de las toxinas urémicas en los estadios iniciales de la enfermedad, así como el impacto de la disbiosis intestinal. Por lo tanto, es necesario ampliar las opciones de manejo nutricional.

Figura 2. En la enfermedad renal crónica (ERC) el equilibrio del microbioma intestinal se altera, aumentando las poblaciones de bacterias proteolíticas (rojo) que usan las proteínas de la dieta para producir toxinas urémicas (ej. índoles, fenoles y otras), que pueden producir daño renal (parte izquierda de la imagen). lncluir cantidades adecuadas de fibras prebióticas (fructooligosacáridos de cadena corta y beta-glucano de avena) y betaína en la dieta de los animales con ERC promueve un cambio hacia un equilibrio microbiano más sano (parte derecha de la imagen), con mayor abundancia de bacterias sacarolíticas (verdes) y menor producción de toxinas urémicas, lo que ayuda a mantener la salud renal.

El papel de Hill’s Prescription Diet k/d

Hill’s Prescription Diet k/d es un alimento dietético renal específicamente desarrollado para perros y gatos con ERC. Este alimento ha mostrado resultados prometedores en ensayos clínicos aleatorios y controlados, demostrando una mayor supervivencia y mejor calidad de vida en comparación con los alimentos de mantenimiento típicos para mascotas.

Reducción de toxinas urémicas mediante la dieta

Estudios han demostrado que la utilización en la dieta de cantidades reducidas de proteína de alta calidad y altamente digestible puede reducir la producción de toxinas urémicas en los estadios iniciales de la ERC. Además, la adición de betaína y fibras prebióticas, como fructooligosacáridos de cadena corta y beta-glucano de avena, ha mostrado efectos beneficiosos al promover un equilibrio microbiano intestinal saludable y reducir la producción de toxinas urémicas perjudiciales.

Evidencia clínica y resultados

Estudios clínicos en gatos con ERC han demostrado que el consumo de una dieta con menor cantidad de proteína y suplementada con fibras prebióticas y betaína resulta en niveles más bajos de toxinas urémicas intestinales en plasma. Asimismo, estudios en perros con ERC han mostrado que la adición de betaína y fibras de baja solubilidad en la dieta reduce significativamente las toxinas urémicas y aporta beneficios adicionales, como un aumento de los antioxidantes y una reducción de la creatinina sérica y marcadores inflamatorios.

Conclusión

La nutrición juega un papel fundamental en el manejo de la enfermedad renal crónica en perros y gatos. La utilización de alimentos específicos, como Hill’s Prescription Diet k/d, que contienen niveles adecuados de proteína de alta calidad y suplementados con betaína y fibras prebióticas, puede ayudar a reducir la producción de toxinas urémicas, favorecer un equilibrio microbiano intestinal saludable y promover una mejor salud renal en estos pacientes.

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